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Es posible la convivencia pacífica entre todos los pueblos


Durante su visita a Arabia Saudita, el Papa Francisco firmó el documento sobre la “Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común”, con el Gran Imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb en Abu Dabi. Convencido de la “magnitud y trascendencia” que tiene el mencionado escrito, el Arzobispo acercó copias a diferentes actores de la vida política, social, religiosa y educativa de Corrientes, con un llamado dar a conocer el mensaje que trasciende las fronteras de lo religioso. El mensaje más destacado, entre tantos que deja el texto, es sin dudas que: “es posible la convivencia pacífica entre todos los pueblos”.

Para monseñor Andrés Stanovnik, el “alcance mundial de ese encuentro; la amplitud del diálogo religioso y cultural que promueve la declaración firmada en ese contexto; y la firme convicción, que sustentan las prestigiosas personalidades implicadas en dicho encuentro, de que es posible la convivencia pacífica entre todos los pueblos; junto con el memorable abrazo que protagonizaron el Papa, un judío y un musulmán ante el Muro de los Lamentos el año 2014; y varios otros encuentros de la misma naturaleza, no pueden pasar sin que reaccionemos prestándoles la debida atención”.

En la carta enviada por el Arzobispo a más de setenta referentes de distintas esferas sociales, señala que la Declaración va dirigida a “los intelectuales, a los filósofos, a los hombres de religión, a los artistas, a los trabajadores de los medios de comunicación y a los hombres de cultura de cada parte del mundo, para que descubran los valores de la paz, de la justicia, del bien, de la belleza, de la fraternidad humana y de la convivencia común, con vistas a confirmar la importancia de tales valores como ancla de salvación para todos y buscar difundirlos en todas partes”.

Monseñor Stanovnik, hace hincapié en que las dos grandes instituciones, la Iglesia Católica y Al-Azhar, se comprometen, de acuerdo a la declaración firmada, “a llevar el documento sobre la “Fraternidad Humana” a las Autoridades, a los líderes influyentes, a los hombres de religión de todo el mundo, a las organizaciones de la sociedad civil, a las instituciones religiosas y a los exponentes del pensamiento; y participar en la difusión de los principios de esta Declaración a todos los niveles regionales e internacionales, instándolos a convertirlos en políticas, decisiones, textos legislativos, planes de estudio y materiales de comunicación”.

Haciéndose eco del documento, el Pastor de la Iglesia Católica de Corrientes, pide que el mismo “sea objeto de investigación y reflexión en todas las escuelas, universidades e institutos de educación y formación, para que se ayude a crear nuevas generaciones que traigan el bien y la paz, y defiendan en todas partes los derechos de los oprimidos y de los últimos”. Y llama a que “esta Declaración sea una invitación a la reconciliación y la fraternidad entre todos los creyentes, incluso entre creyentes y no creyentes, y entre todas las personas de buena voluntad”.

Para finalizar, expone el Arzobispo: “Pongo en sus manos el documento sobre la “Fraternidad Humana” con el deseo de que, mediante su función y con sus colaboradores, procuren que sea conocido, estudiado y convertido en un instrumento eficaz para servir a la ‘cultura del encuentro’ tan anhelada y tan urgente en el mundo y, en particular, para nuestro pueblo”.


Texto completo del documento:
https://bit.ly/2UE5wZP



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