Cómo hace varios años, en torno al feriado del mes de octubre, la Arquidiócesis vive su tradicional Encuentro del Pueblo de Dios.

Este año, la edición número 27 de este acontecimiento de gracia, se vivirá en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Caa Catí. Será el lunes 16, y el lema que iluminará esta jornada, será el mismo que viene acompañando el proceso de la II Asamblea diocesana: “Iglesia sinodal: escucha, discierne y misiona”.

El Encuentro se iniciará a las 8.30, con la bienvenida y recepción de las comunidades. La oración y apertura se hará a las 9. Las actividades, que se desarrollarán durante la jornada en distinto escenarios del pueblo (parroquia, plaza, escuelas, etc.). La propuesta de diálogo será abordada por áreas: niños, jóvenes y adultos. El evento culminará con la celebración de la Santa Misa prevista a las 15.

Compartimos el link de inscripción para que en las parroquias, los grupos y movimientos, en la catequesis, en la familia puedan sumarse al Encuentro. Esta inscripción permitirá prever el número aproximado para la logística de los organizadores. Pero, si alguien desea participar y no se ha inscripto, puede asistir y registrarse ese mismo día, en Caá Catí.  
Link: https://bit.ly/InscEncuentroPueblodeDios

La alegría de encontrarse

Cuando en 1989 se preparaba el Iº Encuentro del Pueblo de Dios, el entonces Arzobispo de Corrientes, monseñor Antonio Rossi -palabras más, palabras menos- decía que sería una ocasión para celebrar/festejar “nuestra pertenencia del Pueblo de Dios”, un lindo motivo “para encontrarnos quienes lo integramos: Obispo, sacerdotes, religiosos y laicos”. Además, desde el inicio, la propuesta fue celebrar un año en Capital y otro en parroquias del interior, para el Obispo una oportunidad “para visitar y conocer las distintas comunidades de la Arquidiócesis”.

El Encuentro, es precisamente eso, un espacio donde los fieles de toda la diócesis, pueden “encontrarse” en torno a la reflexión, charla de algún tema que “ayuda a comprender mejor los diversos modos de pertenencia (ordenamiento) de la Iglesia”. Este acontecimiento, “ayuda a valorar nuestra comunidad parroquial, ya que a través de ella nos insertamos en la comunidad arquidiocesana, Pueblo de Dios que peregrina en Corrientes”.