La Iglesia que peregrina en Corrientes, desde hoy, tendrá la bendición de contar con dos nuevos sacerdotes. Por la imposición de manos del Arzobispo, recibirán el Orden Sagrado dos sanluiseños,  Carlos Germán Rodríguez y Cristian Luis Correa. La ceremonia se realizará durante la Santa Misa que se celebrará esta noche, a las 20, en la parroquia San Luis Rey.

Juntos hicieron su formación en el Seminario Interdiocesano “La Encarnación”, recibieron el diaconado, y ahora, en la parroquia donde pasaron tantos momentos de su vida, serán ordenados sacerdotes. German eligió como lema para este momento tan determinante de su vida, un versículo del evangelio de Lucas: “¿No ardía acaso nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino?” (Lc 24,32).  En tanto, Cristian tomo un versículo de la carta a los Hebreos: “Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre” (Hb 13,8).

A Cristian y a German, no sólo los une esta vocación de vida dedicada al Señor y a su Iglesia, sino también sus raíces. Ambos son del pueblo peregrino de San Luis, y eso, sin duda los identifica en su modo de vivir y sentir su fe. Se formaron en la Escuela Normal “Martín Miguel de Güemes”; y su formación en la fe, la hicieron en la parroquia. Allí hicieron su catequesis y formaron parte del Grupo Scouts, dieron sus primeros pasos pastorales, recibieron los sacramentos, hicieron amigos. Mucho de sus vidas está ligado a San Luisito.

Germán, el hijo de don Carlos y doña Dora

Germán es hijo de Carlos y Dora Reyes. Nació el 4 de octubre de 1988. Tiene dos hermanas, Silvia y Vilma, él es, es el medio. Esta familia se extiende a Walter, el marido de Silvia y, a Sofía, su sobrina.

De su paso por la escuela Normal, contó que estuvo desde el jardín hasta el último año del secundario, “en la misma división, durante todos los años, así que conservo muchos amigos, hasta la actualidad, desde el jardín”.

Además de la transmisión de la fe que recibió en casa, en la familia, German, recuerda que hizo los dos niveles de la catequesis en la capilla de su barrio, San Pantaleón. Para él, su catequista Laura Romero, fue fundamental para su vocación. “Fue quién me presentó de un modo que me fascinó, a la persona de Jesús”, señala con cariño.

En su capilla presto servicio como catequista  de Comunión, “también fui Dirigente Scout en la sede parroquial, en la rama “Manada” (niños de 7 a 11 años). También participé del grupo Misionero “San Francisco Javier” de la Iglesia Jesús Nazareno”.

Germán ingresó al Seminario “La Encarnación” el 2 de marzo de 2015. Allí, cuenta, “acompañé por algunos años en oficios de Economato, Hospedería y en los últimos tiempos, en la Liturgia. Durante los primeros años de la experiencia pastoral, caminé junto a la comunidad Sagrado Corazón de Jesús, de la parroquia San Roque, de Resistencia, junto al padre Carlos Dellamea”.

Su primera experiencia en la Diócesis de Corrientes fue en la parroquia Santa Catalina de Alejandría, con el padre Carlos Fernández. “Estuve dos años ahí: 2018 (año de alternancia) y 2019. Luego en 2020, me toca la experiencia en la parroquia Santa María de los Ángeles, también de la ciudad de Corrientes, con el padre Roberto Báez. Al ser el año de la pandemia, no pude asistir a la comunidad, recién hasta el 2021, y 2022 que realicé mi último año, también de alternancia. Actualmente, resido y acompaño en la tarea pastoral, junto al padre Horacio Villasanti, en la parroquia San Antonio de Padua, de la localidad de Mburucuyá. Y presto también servicio en la Comisión Arquidiocesana de Liturgia, junto al padre Luis Molina y todo el equipo de trabajo, pertenecientes a distintas comunidades de la Arquidiócesis”.

Sobre las raíces más profundas de su fe, Germán menciona que “la fe en mi familia siempre fue sencilla y no de mucha práctica. Pero siempre con un sentido fuerte y profundo de la presencia de Dios y la Virgen en nuestras vidas·. Recuerda que cuando era muy chico acompañaba “a mi mamá, junto con mi hermana y vecinos a las fiestas, procesiones de las fiestas patronales de San Luis y de nuestro barrio. Pero también de otros barrios, de fiestas de santos familiares. Siempre una profunda devoción a los santos, a la Virgen”.

Cristian, el hijo de don Luis y doña Gladis

Cristian es hijo de Luis Omar y Gladis Gómez Luis Correa. Nació el 24 de diciembre de 1995. Fue bautizado el 16 de octubre de 1996 en la basílica de “Nuestra Señora de Itatí”. Egresó de la Escuela Normal en el año 2013.

Fue en la parroquia de San Luisito donde recibió la Comunión e hizo la Confirmación. “Desde muy chico me acerqué a la parroquia, recuerdo que fue a la edad de 6 años, cuando empecé a formar parte del Grupo Scout “San Luis Rey de Francia”, del cual participé activamente hasta mi ingreso al seminario. Además, fui miembro del grupo de monaguillos “San Tarcisio”. Ambas actividades fueron fundamentales para conocer y aprender más de la persona de Jesús y fueron pilares para mi vocación”, asegura Cristian.

“Mi ingreso al Seminario “La Encarnación” de Resistencia fue el 2 de marzo del año 2015, donde con otros catorce hermanos del NEA iniciamos el camino de formación”. En su residencia allí tuve varias tareas, como formar parte del equipo de liturgia, de economato, de hospedería y el equipo de trabajo y mantenimiento. “Los primeros dos años de pastoral los realicé en la Arquidiócesis de Resistencia en la Iglesia Catedral “San Fernando y Santo Cura Brochero”, durante los años 2016 y 2017 con el padre Alberto Fogar”, cuenta.

En la Arquidiócesis de Corrientes, sus actividades pastorales fueron en los años 2018 y 2019 en la parroquia “Inmaculado Concepción” en la localidad de Itá Ibaté, con el apdre Víctor Aranda. Los siguientes años, 2020 y 2021 en la parroquia “Sagrada Corazón de Jesús” de la ciudad de Corrientes, acompañando al padre Daniel Masares, estos años fueron en su mayoría de participación virtual por la pandemia. En el 2022, “compartí con la parroquia “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, junto al padre Martín Zacarías, ese mismo año estuve acompañando al equipo de Pastoral Vocacional Diocesana. Actualmente, realizo mi tarea pastoral con el apdre Héctor Amarilla en la parroquia “Nuestro Señor Hallado”, de Empedrado”, cuenta Cristian. Es además, profesor en el Instituto Arquidiócesano "Cardenal Pironio".

Al hacer memoria de su camino de fe, Cristian comparte que “algo que tengo muy marcado desde pequeño es la fe de mi familia, sencilla pero profunda, con un fuerte amor a Jesús y a su madre la Virgen, en su tierna advocación de Itatí. Recuerdo desde mis primeros años de vida el ir a Misa los domingos a la mañana con mis padres, participar de la Semana Santa y en las fiestas patronales de San Luis Rey como de las comunidades del pueblo y de los pueblos vecinos. Así también, esperar cada año el acontecimiento de la peregrinación a Itatí de la que siempre participamos como familia. Todas estas cosas me hicieron conocer e ir aferrándome más a Jesús y a su Iglesia”.

“Hoy soy consciente de que Jesús es Señor de la historia y de mi historia, es por ello que quiero entregar mi vida al servicio del Pueblo de Dios, de modo particular en mi Iglesia que camina en Corrientes, practicando el amor a ejemplo del que nos amó primero”, asegura.